miércoles, 19 de febrero de 2014

LA COMETA DE NOAH 4º ESO

LA COMETA DE NOAH 4º ESO


LA FAMILIA BAUMANN QUEDA REPRIMIDA BAJO EL PODER NAZI.
Como ya sabéis y hemos estudiado en historia, los alemanes cogen el poder sobre Alemania y con ello Polonia. Eso como situación histórica, todo eso está muy bien, gobernar países, territorios… ser un Fhürer, pero.. ¿Qué me decís de gobernar una vida?
Os hago esa pregunta como una pregunta ética. Para ello vamos al caso del libro, la familia Baumann.  Una familia judía, un tanto especial. Igual, no es una familia como esas que vemos hoy en las pelis o en las series… ese tipo de familias perfectas que comen y cenan todos juntos. Esas familias estereotipadas. Pues en todas las familias siempre hay cosas.
En esta, el que más podemos destacar es a Noa. Un niño autista que vive en su mundo, en su burbuja. Eso ya puede suponer un impedimento o un problema ¿cómo sería para vosotros vivir con un hermano o un hijo autista? Tú tratarías de darlo todo y sacrificarte por lo mejor para él, pues no deja de ser tu hijo/hermano, pero… ¿todo eso lleva a algún sitio? ¿Sería él consciente de todo aquello? Y ahí la pregunta ¿entonces valdría la pena?
 En este caso, Dora Baumann opta por rendirse, opta por el nulo intento como madre, llevando así a su hija consigo. Ya había hecho lo mismo con su esposo Leopoldo Baumann, pero todos identificamos a Dora como una mujer mala y sin piedad. Pero quizás deberíamos replantearnos por un momento cómo sería eso de que te casen con alguien a quien no amas, por intereses. ¿a caso no es eso entrar en la vida de una persona y decidir por ella? Quitándole así el único sentimiento que es capaz de mover lo suficiente en nuestras vidas. El amor. Quizás a Dora, no le dieron tiempo para experimentarlo.
Con todo esto podríamos afirmar que no fue solo una represión nazi, a lo mejor esta familia ya estaba reprimida desde hace mucho tiempo…
ENTRADA EN EL GUETO.
Yo creo que este apartado podríamos entenderlo como (una entrada sin salida, un viaje sin retorno…)
A esa entrada acudieron muchas personas, todas judías, sin elegirlo, cortándoles así su libertad de elegir. Les hicieron crearse una ‘mini ciudad’ dentro de la gran ciudad. Y que de ahí no saliese ninguno, pues el objetivo de los alemanes era no cruzarlos con ellos mismos, ante esta teoría os pregunto: ¿cuántos moros se cruzaron con españoles cuando invadieron la península? ¿Cuántos franceses debieron de cruzarse con el resto de países conquistados por Napoleón? ¿Cuántas hijas casaron los reyes católicos por Europa? ¿A caso tuvieron en cuenta su religión? No, porque no se han hecho distinciones en creencias sobre un Dios, ser o ente que no une. No por creer, esa persona deja de ser útil, convirtiéndose así en un esclavo para los que sí que lo son ¿cuántos judíos contables y manejadores de diamantes había?
Pues por estas cosas, los alemanes hicieron distinciones sobre personas igual de calificadas que ellos, es decir, con una misma mente, pero sobretodo con un mismo corazón.

MOMENTOS AUSENTES DE UNA OSCURA REALIDAD
Este creo que es uno de mis temas destacados preferidos. Exactamente en el caso de Joel y Sarah.
Me gustaría resaltar de aquí el concepto de “la fuerza del amor”,con ello quiero decir ¿cómo un sentimiento que ni vemos ni tocamos es capaz de ser el causante de muchos de nuestros actos? ¿cómo puede ser un simple sentimiento como la tristeza o la alegría condicionar tanto en nuestras vidas? Quizás no es tan simple como pensamos, a lo mejor es delicado y frágil aunque no nos demos cuenta o simplemente como con Dora, puede que nunca haya estado presente en su vida. O quizás aquel que no lo recibe puede optar por coger la maleta y marcharse, dejando atrás a los suyos.
Pero ¿y qué pasa con los que si lo reciben? (Joel y Sarah) Aquellas personas que se rodean de amor en su vida, pueden llegar a ser capaces de alcanzar aquellos límites que necesitan por sí solos, aquellos que han sido propuestos o incluso aquellos que nunca pensaste que aparecerían en tu vida y alguien, sin quererlo ni tomarlo te invita a ello, a descubrirlo, a intentarlo. A ver esa luz al final de un túnel negro y perdido.
La realidad también es una palabra que Joel tiene metida en la cabeza. Obviamente, yo pienso que en esas situaciones, no puedes mirarlo todo con positividad.
 En tu mismo barrio, en tu misma cara están arrancando las vidas de personas inocentes como si tuviesen un gran derecho a hacerlo, están destrozando familias y sobretodo, están borrando sonrisas e ilusiones. Porque la esperanza se perdió en la primera calle de un callejón sin salida.
Pero ante todo esto, ante todas estas desgracias, dos personas inexistentes para muchos pero únicas y perfectas cuando se juntan, son capaces de callar todos los llantos, todas las súplicas de ayuda, de alumbrar ese sótano viejo y feo y devolverle la esperanza que muchos anhelan. Son capaces de vivir el amor. Juntos.
Y con la fuerza que este conlleva, ponerle esa pizca de color a la vida, aunque sea solo por minutos. Nadie dijo que las horas fuesen lo más importante.
Y ahí es donde yo quería haceros reflexionar a nivel individual, el cómo algo tan pequeño, es tan grande a su vez, cómo puede influir tanto sobre la vida de una persona y cómo puede una persona llegar a necesitarlo, ansiarlo y desearlo una vez experimentado. Y es así cuando nos damos cuenta que sin amor no podríamos vivir.

CON ELLOS… PERO SIN ELLOS.
Y hablando del corazón y del amor, también juega un papel importante nuestra mente. Esta ya puede ser cambiada o modificada por los efectos y consecuencias que nos ha ofrecido la vida.
También nos permite recordar nombres, rostros, cuerpos… lo necesario para tener presente  a una persona a lo largo de nuestra vida ¿quién dice que esta persona tenga que estar presente  físicamente? Como bien nos leímos en el anterior libro, y lo cual creo que es muy cierto, es que una persona nunca muere hasta que deja de ser olvidada.
Estoy segurísima de que Joel, jamás olvidaría a la persona que le enseñó a amar y a aquella que le dio la fuerza que todos necesitamos. Al igual que tampoco olvidaría a su padre, aquel que se perdió en un mundo donde el amor no existe, donde nadie experimenta ser amado, donde nadie experimente la verdadera felicidad.
Pero ese amor que se ha esfumado a causa de una pérdida nunca desaparece, en el verdadero amor se pueden solapar en uno, tu mente y tu corazón para sentir por siempre aquello que, pese a las circunstancias pueda desaparecer, siempre se encuentre cerca, dándote el calor que algún día puedas anhelar.
Y todo ello por la presencia de esa persona que un día se sumergió en tu vida y la continuará contigo. Aunque tus ojos no sean capaces de reconocer una silueta humana.
También me gustaría hacer una reflexión sobre las personas judías que vivieron realmente las catástrofes ocurridas entonces.
Para ello deberemos de utilizar la empatía que todos tenemos, pero guardada interiormente. ¿Pocas veces la sacamos verdad? ¿Será porque nos vendamos los ojos y así evitamos ver desgracias? ¿Por qué nos gusta vivir felices en nuestro mundo? Puede que eso sea una actitud egoísta, pero muchas veces lo hacemos. Y nos guste o no, ya no solo este libro, aquello desagradable e inmoral que realizaron los nazis con los judíos, es parte de nuestra historia, y no está mal recordarlo, aunque duela y prefiramos vivir en una burbuja donde se tiene todo lo que se quiere a la primera. Porque a veces, recordad errores que cometiste o cometieron nos ayuda a recordar lo que debemos o no hacer y ayuda también a desarrollar nuestro lado moral y ético, convirtiéndolo así en un punto fácil de la sensibilidad, lo cual es bueno.
Todos somos conscientes de todas las barbaridades que se cometieron ¿pero de verdad os habéis puesto en la piel? Imaginarlo cuesta, e incluso puede llegar a doler. Nunca dolerá físicamente, porque no nos ocurre lo mismo. ¿Pero no os duele en el interior? ¿no os duele pensar que un día os arrebatan a vuestros padres y quedáis solos?
Esta última palabra “solos”, es uno de nuestros grandes miedos, desde pequeños, por ejemplo: cuando teníamos miedo a la oscuridad o a que nos comiese el monstruo. Todo eso pasaba por nuestra mente cuando no teníamos la figura materna con nosotros. Ahí es cuando experimentábamos el sentirnos realmente solos. Pero esto se pasaba cuando vuestra madre o padre entraba por la habitación. Porque sabíais que la única persona que te podría salvar de aquello es ella/él. Pero… ¿y si un día nos encierran en el cuarto y cuando comienza a surgir ese miedo la puerta nunca se abre? El pomo se mantiene estático y no realiza ningún movimiento que indique que alguien viene a salvarte. Entonces es cuando se nos caería el mundo encima
. Y más extremo aún. Que esa persona fuese asesinada delante de tuya ¿la única persona fuerte que te sabe guiar y que determina quien eres, cae sobre tus ojos. Demostrándote así el final de sus días, lo que indica que los tuyos se esfumaron también.
 ¿Creéis que a los niños que les pasaba eso podrías coger la opción de ser fuerte y seguir adelante? ¿Cómo lo iban a hacer si ya no tenían ese ejemplo o ese modelo que lo hacía?
Pues a eso me refiero, a que seamos un poco conscientes sobre todo esto. Y si para reflexionarlo hace falta ponernos en la piel de las otras personas pues lo hacemos, no nos es de gran esfuerzo, pues debemos utilizar nuestros sentimientos, como la empatía, aunque la sensación que nos produzca no sea agradable, pero si podemos con muchas cosas ¿por qué no con esto?. Así que no os tapéis los ojos. No os encerréis en vosotros mismos ocultándoos de la realidad. No os engañéis. Porque hay cosas que no podemos cambiar. Pero sí que hay cosas que podemos evitar.

CAMINO HACIA LA NO LIBERTAD.
Una pregunta. ¿Cuál es la cosa que nos identifica como personas? Bueno más que personas, como ciudadanos de un país. (Respuesta- DNI)
Pero… ¿eso puede identificar cómo somos psicológicamente? ¿Nos dice para qué valemos o no? ¿Puede ese papel decidir nuestro futuro?
Obviamente, a todas estas preguntas, sus respuestas son un NO, pues como ya sabéis, este carnet es especial, se llama bluamarch,  ¿sabéis por qué? porque sí que lo hace. Porque tiene el poder de determinar si un judío puede ir a trabajar para los alemanes (powlsez) o trabajar para contruir su propia muerte (austerchz)
Quién no llevase este carnet podía ser asesinado en el acto, sin piedad, sin compasión, sin lógica. ¿Pensáis que una seña de identidad puede llegar a tal extremo?
Fijaros de la importancia que esto podía tener que incluso Daniel, Joel, Sarah… consiguieron el suyo de manera ilegal, fijaros de su importancia para que en unos tiempos en los que una bala puede cruzarse en tu camino intencionadamente en cualquier momento, por cualquier acto, que ellos se arriesgaron falsificando el suyo propio, por sobrevivir.
Afortunadamente, Joel y Noa se dirigieron a Pozwa evitándose así de una muerte inmediata y engañada con esas historias de duchas y todo eso. Pero todos sabemos que Pozwa tampoco es la salvación a sus problemas. Ese tren, que les llevó hasta aquel lugar, tenía un destino: una salvación momentánea pero una muerte cercana.
Y así fue, pero incluso una muerte esperada no tuvo la suficiente fuerza de arrebatarle a Joel su sonrisa cuando se encontró con ella. La recibió con los brazos abiertos y feliz. Feliz por tener a Noa consigo. Feliz por ver a Sarah. Feliz por no haber dejado de luchar. Feliz por la insistencia de un niño inocente, volando su cometa, otorgandoo esperanza a los que la abandonaron  y sobretodo regalándole el valor de la vida a los que la dan por perdida.
PEQUEÑA IGNORANCIA ANTE UN MUNDO CRUEL.
Pequeño lo era todo, no solo lo fue un niño autista.
 Pequeños eran los sentimientos de los judíos, pequeñas sus posibilidades, pequeños los sueños que quedaban libres y pendientes. Pequeño era el mundo para aquellos que se rinden fácil, que les cuesta más ignorar los problemas.
Quizás Noa no tuvo ese problema ¿podrías decirse que eso era un don?
No ser consciente de aquello que pasa a tu alrededor y no entender el por qué la gente actúa de determinada manera nos puede resultar frustrante e incluso agobiante y si tu mente no capta aquello como una llamada de atención, tu vida se basa en la normalidad y rutina del día a día.
La diferencia es que esos días no fueron normales para nadie, nadie podía aparentar serenidad y tranquilad ante una muerte próxima. Solo pudo aquel niño, Noa, quien se acostumbró a esa normalidad. Igual su mente no captaba todo como debería hacerlo ¿pero es necesario sufrir?
Noa quería libertad, quería sobrepasar las nubes y llegar hasta aquel lugar llamado cielo, donde el amor se convierte en una rutina preciosa, y las guerras y llantos desaparecen, dejando así un punto de vista de un mundo perdido. ¿Pero eso lo que pensaba Noa? ¿o simplemente eso era lo que inspiraba a la gente?
Nunca sabremos que pensamientos, deseos o inquietudes correteaban por la mente del pequeño y frágil niño.
Mucha gente podría plantearse un dilema de si la vida de Noa podría haber sido substituida por otra la cual su mente y su cuerpo funcionasen correctamente y hubiesen tenido una utilidad más elevada.
A lo mejor Noa como sí, no servía para nada, no hacía nada, no hablaba, no expresaba, no sentía… pero…alguien que no conociese a Noa y mirase un día al cielo buscando una salida para escapar…y ve una cometa. Ve un juguete volando, surfeando sobre unas nubes de algodón. Puede parecer tan lejano, tan imposible… pero. Si es así. ¿Cómo es que alguien la vuela? Y aún estando prohibido hacerlo, eso solo lo podía hacer él, solo lo podía hacer un niño ausente de problemas y miedos. Un niño con ganas de dibujar sonrisas y esperanzas por el cielo imaginando  lo que algún día puede que llegue. Tiempo al tiempo.
 Así es como Noa se convierte en una chispa de vida para el señor Rosemfeld y seguro que no solo para el juguetero, sino para todos aquellos que sus vidas se encontraban encerradas y perdidas en un pozo sin fin.
Noa supo, sea inconscientemente o no, poner fin a ese pozo. Supo encontrar una cuerda y sacar aquellos sueños hundidos, estirando cada vez con más fuerza, intentando sacar toda el agua posible.
Pero como Noa es ajeno a que eso también está prohibido, él lo hace, una persona normal no lo hubiese hecho. Solo él. Solo Noa. Solo ese niño autista que no sabe distinguir entre bien o mal.
E incluso, llega un momento en el que Noa y su cometa. Aquella que es capaz de cruzar fronteras, de aspirar a lo más alto, a lo que nadie se atrevía. A esa última chipa viva de esperanza de la cual gente se ha servido para su vida, un día cae y vuela bajo, volviendo así a la tierra, y no cae por accidente o por una fuerte racha de viento. Cae porque Noa lo decide.
Es él quien decide otorgarle la cometa a un soldado, entregándole así su liberta e inocencia, dejándola en sus manos y permitiendo que sea él quien se encargue ahora. Y con esto, Noa se mete en un tren con su hermano, de camino hacia el fin.
Pero como todo tren, puente, túnel oscuros, tienen su salida, tarde o temprano pero la tienen. Algunos desafortunados no la llegan a ver, igual se rindieron en el camino o las circunstancias se lo impidieron, pero otros dichosos los que son capaces de sentir y volver a vivir ese privilegio de la vida que había sido robada sin permiso.
Y es entonces cuando nuestra cometa cobra vida por nosotros mismos y se eleva, se alza sin mirar a los que deja abajo, continuando su camino, sin dejar de transmitir aquello que siempre ha querido expresar, pero sin nunca olvidar por quién y cómo fue manejada.
Carlos Boluda, Irene Ramón e Iris Sánchez